Es bien cierto el dicho que dice “cada maestro tiene su librillo”. Cada opositor tiene su sistema de estudio y normalmente lo hacemos con la misma técnica que hemos utilizado para finalizar nuestros estudios o cursos anteriores. Ahora la cosa cambia y nuestros métodos también.

Probar nuevos sistemas de estudio nos puede llevar a descubrir si pueden ser más eficientes que nuestras técnicas conocidas.

Hoy en día una de las técnicas más utilizadas con los estudiantes en colegios e institutos es el Método Pomodoro y con grandes resultados.

Cada vez más los opositores también lo están aplicando y con grandes resultados en cuanto a concentración y productividad.

¿En qué consiste la Técnica Pomodoro?

No es nada nuevo, ya que esta técnica se viene aplicando desde los años 80. Un italiano  llamado Francesco Cirillo  tenía dificultad para estudiar en la universidad y necesitaba aumentar su productividad.

Realmente el nombre de Pomodoro se debe a los temporizadores de cocina de esos que se giran en forma de rueda y que en aquellos tiempos tenía forma de tomate. Como tomate en italiano se llama Pomodoro le quedó el nombre.

Esta técnica se basa en usar un temporizador (de cocina, móvil, iPad, etc. o lo que quieras) para dividir el tiempo en intervalos del mismo número de minutos siempre. Normalmente y de forma original se dividía en intervalos de 25 minutos que debían de ir seguidos de 5 minutos de descanso. Cada cuatro Pomodoros el descanso se hace un poco más largo.

Hoy en día esta técnica varía el número de minutos dependiendo de la concentración de cada estudiante o en nuestro caso del opositor. Hay opositores que en 25 minutos deben descansar y otros pueden extenderse un poco más.

Lo interesante es que con esta técnica te obligas a repartir los temas en varios tramos de estudio y es más fácil ver si vas avanzando y la motivación es mayor. Cuando finalice el Pomodoro analiza y apunta lo que has conseguido en ese tiempo. Relájate durante 5 minutos o lo que hayas marcado y vuelve a empezar.

En el descanso no dejes que nada te distraiga y aumente tu tiempo  de relax sino no será efectivo.

¿Porqué es tan efectivo este método?

Además de que te obliga a una organización constante, el uso del temporizador hace que tu mente asuma una sensación de urgencia y descarte que dispones de todo el tiempo del mundo. Así mantenemos a raya las posibles distracciones.

Con este método evitamos el llamado the planning fallacy que no es más que la tendencia a subestimar el tiempo para finalizar una tarea concreta.

Reglas básicas del Pomodoro

Se trata de reglas muy básicas que no deberemos de olvidar.

  • Ante todo marca el tiempo de duración que quieres para cada Pomodoro, el tiempo de descanso y el tiempo largo de descanso cada cuatro Pomodoros. Debes de organizarte según tus capacidades de concentración y aprendizaje. Los tiempos pueden variar con el tiempo según vaya avanzando tu rapidez en el estudio.
  • Presta atención a la división u organización del contenido que marcas para cada Pomodoro, me explico, si marcas una tarea muy compleja en 25 minutos y el tiempo necesario sería 60 minutos no funcionará, igual que si una tarea muy sencilla de 10 minutos la dejas en un Pomodoro de 25 estarás perdiendo tiempo y concentración. En resumen, organiza bien las tareas.
  • Es importante que si algo te interrumpe no continues al momento, deja 5 minutos de descanso y comienza de nuevo ya perderás tiempo en volver a concentrarte.
  • Muy importante. En el tiempo de descanso sea largo o corto no uses dispositivos electrónicos para juegos. Levántate, toma un vaso de agua, pasea por la habitación o relaja tus ojos. Su usas el ordenador o el móvil que sea para responder algo urgente o bien para consultar algo relativo a tu convocatoria o material de estudio. Sino perderás la concentración y tu mente pedirá más tiempo de relax.
  • Por último cuando el temporizador está activado no hagas trampa. Deja que suene, no seas tú quien lo pares. No hagas caso al móvil, que nadie te distraiga, no busques dudas (apúntalas para más tarde)
  • Debes de tener claro que no existe un número de Pomodoros por día sino que eres tú el que marcas cuanto tiempo puedes y quieres dedicarle al estudio. Una vez que sepas el tiempo marcarás los Pomodoros.

Prueba esta técnica y aprovecha al máximo, seguro que aumenta tu rendimiento, confianza y la ilusión por continuar con tu oposición.

Suerte.

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